Parece
ser que con la nómina de este mes de septiembre, se aplicará al fin el
incremento salarial del 2,5% para el año 2019. No olvidemos, no obstante, que este incremento salarial fue pactado para
toda la Administración General del Estado en el marco del empleo público y las
condiciones de trabajo durante el mes de marzo de 2018.
Esta subida salarial llega, además, con 9
meses de demora dado que debería haberse aplicado en enero de 2019. Un hecho que viene siendo habitual en el
caso de Correos (no hará falta recordar el año y medio que tardamos en cobrar
el incremento de 2018 lxs compañerxs laborales y aunque inferior, la demora que
también afectó al colectivo de funcionarixs), mientras que en otros puestos de la administración, la aplicación del incremento salarial pactado
se ha producido sin demora, desde enero de este mismo año.
Debe
tratarse, por otra parte, de la subida salarial más anunciada de la historia;
puesto que a lxs trabajadorxs de Correos se nos ha prometido anteriormente
hasta en dos ocasiones la efectividad de la misma, sin duda todxs recordaremos
los comunicados de los sindicatos firmantes de diciembre de 2018 tras la firma
del acuerdo con la dirección de Correos, así como el pasado mes de abril, tras
una reunión para su desarrollo. Pareciera que la intención fuese que ese exiguo
2,5% acabe, a fuerza de tanta promesa repetida, pareciendo más de lo que es y
que finalmente terminemos dándolo por bueno.
Y ello pese a que en los últimos
10 años, lxs trabajadorxs de Correos
hemos acumulado una importante pérdida de poder adquisitivo,
hasta un 13% lxs laborales y un 18% en
el caso de lxs funcionarixs.
Por
eso, desde CGT aunque entendemos que un incremento en nuestras nóminas siempre
es una buena noticia, no podemos estar satisfechos ni con la cuantía ni mucho
menos con la forma en la que se ha aplicado esta subida. Recordamos que
en las reivindicaciones de CGT a la
negociación colectiva, dentro de las propuestas en materia salarial, para garantizar una remuneración justa se
recogen entre otras, la inclusión de una
cláusula de revisión salarial y que las retribuciones variables se integren en
el complemento de puesto de trabajo correspondiente de forma fija y
consolidable.
NO NOS
CONFORMEMOS CON MIGAJAS,
EXIJAMOS UN SALARIO JUSTO Y NO VARIABLE.