7 de
agosto de 2022-
Correos ha ofertado una nueva licitación para equipar con sensores las
furgonetas y conectarlos con las PDAs de l@s carter@s en 1.145 vehículos.
Este
es un nuevo movimiento que no sorprende porque sigue en la línea
de control y
persecución a las trabajadoras, pero no por ello podemos permanecer impasibles.
Con
este pliego, con un presupuesto máximo de cerca de 1 millón de € (para esto sí
hay dinero), se trata de incorporar sensores que trasladen información a
Correos sobre localización, velocidad, “modo de conducción”, etc. y de tratar
toda esa información de acuerdo a los intereses de Correos.
No
podemos dejar de mencionar que mientras Correos incorpora estos sistemas de
control por una millonada, ha decidido dejar de pagar cualquier tipo de multas
de los vehículos y que sean las
trabajadoras las que tengan que hacerse cargo.
La
incorporación de estos sistemas de control suponen un incremento en la presión
sobre la plantilla puesto que el paso siguiente es elaborar una
base de datos
de todas las trabajadoras evaluando su rendimiento según entregas, paradas,
etc. al más puro estilo “gran hermano” o, por no irnos tan lejos, al estilo
“Amazon”, donde las trabajadoras sufren un control infernal sobre el desarrollo
de su trabajo evaluando un gran número de parámetros.
·CGT EXIGE QUE CESE EL
CONTROL Y LA PRESIÓN SOBRE LAS TRABAJADORAS.
Si
Correos quiere mejorar el reparto debería tratar de contentar a sus
trabajadoras, puesto que un trabajador contento siempre realizará mejor que un
trabajador preocupado por la vigilancia a la que es sometido. Somos
trabajadoras, no esclavos ni máquinas.